Sánchez busca antídotos contra Yolanda Díaz: Rodríguez y Alegría tendrán más peso en el Gobierno
Isabel Rodríguez y Pilar Alegría son dos de los valores al alza del Gobierno. Junto a Félix Bolaños. Aunque los tiempos con el ministro de la Presidencia van distintos. Pedro Sánchez quiere que la portavoz y la titular de Educación y Formación Profesional tengan un papel relevante en el ámbito autonómico. Rodríguez en Castilla-La Mancha -relevando a Emiliano García-Page- y Alegría en Aragón -en sustitución de Javier Lambán-. Y para lograr su objetivo, aunque en los equipos de Page y Lambán alejan ese escenario hasta 2027, Sánchez promociona a sus dos ministras en el seno del Gobierno para darles impulso político.
La primera prueba de fuego que tendrán las dos dirigentes del PSOE, que en el último Congreso Federal pasaron a formar parte de la Ejecutiva, será «neutralizar» a Yolanda Díaz. La petición viene directamente del presidente. Pedro Sánchez confía en dos mujeres que se parecen mucho a la vicepresidenta segunda para la ardua tarea de rebajar la tensión con la líder de Unidas Podemos en el Gobierno. De ahí que ambas participen directamente en las negociaciones de la reforma laboral. A Rodríguez la han colado como portavoz y a Alegría poniendo de releve la importancia de que Educación y Formación Profesional participe de la norma.
El perfil puramente técnico de la vicepresidenta primera y ministra de Economía y Transformación Digital, Nadia Calviño, no es suficiente para desactivar a Yolanda Díaz. De ahí que el líder del PSOE utilice a dos de sus nuevas mujeres en el Gobierno para aplacar a la futura candidata de la coalición de izquierdas. Isabel Rodríguez y Pilar Alegría le harán de contrapeso. Ambas participarán, más allá de la mesa interministerial de la reforma laboral, en las decisiones con calado que afecten al ministerio que dirige Díaz así como las del resto de representantes de Unidas Podemos en el Ejecutivo.
Presencia en los medios
Entre las peticiones que han recibido las dos ministras socialistas es que intensifiquen su presencia en los medios de comunicación. Algo que en el caso de Rodríguez no será difícil, ya que cada martes es la encargada de poner voz a las decisiones del Gobierno. Le acompañará en más de una ocasión Alegría, que desde su incorporación al Ejecutivo ya ha comparecido en dos ocasiones. Como miembros de la dirección federal del PSOE, Ferraz también las moverá a través de los medios de comunicación para vender el perfil de mujeres jóvenes.
La nueva ministra mejor valorada
La ministra de Educación y Formación Profesional es la mejor valorada de las últimas incorporaciones al Consejo de Ministros. Alegría recibe un 4,20 de los españoles, sólo superada por Yolanda Díaz (4,76), Margarita Robles (4,73) y Nadia Calviño (4,49). De perfil discreto, pero con mucha mili política, la aragonesa está preparando una nueva Ley de Formación Profesional que es clave para el futuro educativo y laboral de nuestro país. Desde que relevó a Isabel Celaá, Alegría tiene esa carpeta sobre la mesa que trabaja junto a otros grupos parlamentarios, comunidad educativa y representantes empresariales para que tenga el mayor consenso posible.
Sánchez espera mucho de Morant
Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación, de momento se queda en la recámara. La ex alcaldesa de Gandía todavía no ha logrado asentarse ni en Madrid ni en el departamento que dirige. Por lo que Sánchez ha optado por reservarla para más adelante. Como la ministra de Transportes, Agenda Urbana y Movilidad, Raquel Sánchez Jiménez, de quien el presidente prefiere que se centre en la gestión de un ministerio muy complejo y que es crucial para mantener la paz social con las autonomías. Sánchez «espera mucho de ellas».